La Tempestad Interior: Confrontando la Naturaleza Catastrófica de los Ciclos Depresivos
Los episodios de depresión son como tormentas. Las tormentas eléctricas llegan; hacen que todo se vuelva oscuro, desolado, e incluso doloroso, pero luego pasan. La depresión se presenta en episodios. Nadie está deprimido todo el tiempo, aunque a veces se siente de esa manera.
Algunas personas permanecen en el episodio depresivo durante mucho tiempo, y algunas entran y salen más rápido (los llamamos cicladores rápidos). Hay personas que se deprimen durante un cierto número de horas al día, todos los días. Algunas personas permanecen deprimidas durante semanas, y otras durante meses, pero, en última instancia, nadie está deprimido para siempre.
Aun así, esos episodios nos hacen vulnerables, aumentando las probabilidades de autolesionarse, suicidarse, alejarse de la familia, perder empleos y terminar en la cárcel… Por eso, el objetivo al tratar la depresión es hacer lo que sea necesario para estabilizar el estado de ánimo, de modo que la persona no tenga que atravesar ciclos continuos, porque cualquiera de esos episodios puede ser catastrófico o incluso letal.
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